Jesús llama a seguirle a los afligidos y agobiados, y a que aprendan de su manso y humilde Corazón; pues su yugo es llevadero y su carga es liviana.(Mateo 11,28-30). Les dejo este canto llamado "MÁS CERCA, OH DIOS, DE TI". Dice así:

"Más cerca, oh Dios, de Ti, más cerca, sí. Aunque sea una cruz, me lleva a Ti. Mi canto es siempre así: más cerca, oh Dios, de Ti. Más cerca, oh Dios, de Ti, más cerca, sí.

Jesús alaba a su Padre porque reveló a los sencillos lo que ocultó a los sabios y prudentes.(Mateo 11,25-27). Les dejo este tradicional "MAGNIFICAT", de Gelinau, que dice así:

"El Señor hizo en mí maravillas, Santo es mi Dios.

Mi alma engrandece al Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi Salvador; pues miró la bajeza de su esclava. Desde ahora, dichosa me dirán todos los siglos.

El Señor...

Maravillas hizo en mí el Poderoso, y santo es su nombre.Por siglos y siglos su Amor, con aquellos que le temen.

El Señor...

Desplegó el poder de su brazo, y deshizo los proyectos del soberbio corazón. Derribó de su trono a poderosos, a humildes ensalzó.

El Señor...

Colmó de bien a los hambrientos, a los ricos rechazó. Acogió a Israel, su servidor; según lo tenía prometido a nuestros padres.

El Señor...

Recordando su Amor por Abraham y su raza, a lo largo de siglos y siglos. Gloria al Padre, y a Cristo el Señor, y al Espíritu que habita en nuestras almas. Amén.

El Señor..."

Jesús recrimina a las ciudades donde había realizado más milagros, por no haberse convertido.(Mateo 11, 20-24). Les dejo este canto llamado "SUFRES, LLORAS, MUERES",con música de un espiritual negro, que dice así:

"- Cuando un niño, con hambre, pide pan; cuando llora, pues nunca se lo dan:¡Oh! tiemblo por Ti, Jesús; sufres, lloras, mueres.Con los niños, de hambre, mueres Tú.

- Mueres Tú cuando un hombre esclavo está: cuando lucha pidiendo libertad:¡Oh! tiemblo por Ti, Jesús; sufres, lloras, mueres.Con los hombres esclavos, mueres Tú. 

- Cuando siento que el mundo en guerra está; que el hermano al hermano matará:¡Oh! tiemblo por Ti, Jesús; sufres, lloras, mueres.Con los hombres que mueren, mueres Tú.

- Cuando pasas enfermo junto a mÍ; cuando olvido tu hambre y tu sufrir:¡Oh! tiemblo por Ti, Jesús,  sufres, lloras, mueres.Por mi absurdo egoísmo, mueres Tú."

Jesús da las últimas instrucciones a los apóstoles y luego marcha a predicar a otros lugares.(Mateo 10,34-42.11,1). Les dejo este canto llamado "RECíBEME". Dice así:

"Recíbeme, con toda la miseria que hay en mí; con todos los deseos de seguir por tu camino.Iluminar es hoy el reto en la oscuridad; servicio, entrega, en fidelidad hasta la muerte.

Hoy es tiempo de dar a manos llenas lo que se nos dio. BrIllar hasta consumirse, iluminar a un mundo en penumbras, hasta que no quede yo, sino Tú.

No se enciende una lámpara para ponerla bajo el celemín. La luz que encendiste en mí, la ponga yo en lo alto, y que María me ayude a decir "sí"."

A través de la parábola del sembrador, Jesús explica a sus discípulos la importancia de recibir la Palabra y comprenderla; y así dar mucho fruto para el Reino de los cielos. (Mateo 13,1-23). Les dejo este canto llamado "UNA ESPIGA". Dice así:

"Una espiga dorada por el sol, el racimo que corta el Viñador; se convierten ahora en pan y vino de Amor; en el Cuerpo y la Sangre del Señor.

Compartimos la misma comunión, somos trigo del mismo Sembrador; un molino, la vida, nos tritura con dolor; Dios nos hace Eucaristía en el Amor.

Como granos que han hecho el mismo pan, como notas que tejen un cantar; como gotas de agua que se funden en el mar, los cristianos un Cuerpo formarán.

En la mesa de Dios se sentarán,como hijos su Pan comulgarán; una misma esperanza caminando cantarán, en la vida como hermanos se amarán.

Una espiga dorada por el sol, el racimo que corta el Viñador; se convierten ahora en pan y vino de Amor, en el Cuerpo y la Sangre del Señor."

Jesús dice a sus discípulos que el servidor no es más que su amo, ni el discípulo es más que su maestro.Quien le reconozca abiertamente ante los hombres, y no reniegue de Él, será reconocido por Él ante el Padre del cielo.(Mateo10,24-33). Les comparto el contenido principal de la versión en español del "ALELUYA", de J. F. Haendel. Dice así:

"¡Aleluya! 

Señor y Dios, por siempre Tú reinas. ¡Aleluya!

Del mundo  es el Rey. ¡Fue proclamado Rey, Señor y Cristo, nuestro Dios!

Y reinará por todos los siglos.¡Por siempre, por todos los siglos!

Es el Rey, por todos los siglos,¡aleluya!; es el Señor, por todos lo siglos,¡aleluya!.   

Es el Rey, Señor de señores, y reinará por todos los siglos.

Nuestro Rey - por todos los siglos - será el Señor, ¡aleluya!, y reinará por siglos y siglos.

¡Por todos los siglos,aleluya!

Aleluya."

Jesús previene a los apóstoles de los muchos peligros que les esperan, y les dice que quien persevere hasta el fin, se salvará, (Mateo 10,16-23). Les dejo este sencillo canto, basado en un texto de Santa Teresa de Jesús, llamado "NADA TE TURBE". Dice así:

"Nada te turbe, nada te espante; quien a Dios tiene, nada le falta. Nada te turbe, nada te espante; sólo Dios basta."

Jesús, al enviar a sus discípulos a proclamar que está cerca el Reino de Dios, les hace recomendaciones para el camino y les dice que en cada casa donde entren saluden anunciando la paz. (Mateo 10,7-15). Les dejo este canto llamado "LA PAZ DE JESÚS" o "HERMANO, HERMANA". Dice así:

"Hermano, hermana, ven conmigo; recibe la paz de Jesús. Yo golpeé tu rostro, tú golpeaste el mío; ven, construyamos la paz.

Yo te invito a venir, con sincero corazón, delante de Jesús; que cuelga injustamente del madero de la cruz. No se trata de decir: "Él es Dios, puede perdonar". Se trata de comprender, que con Jesús comenzó el perdón.

Hermano, hermana...

Son tan duras tus palabras, tan difícil de entender; pero aquí se juega todo, o la guerra o la paz.

Hermano, hermana..."

Jesús convoca a los doce apóstoles y los envía a proclamar el Reino a las ovejas perdidas del pueblo de Israel; dándoles poder para expulsar espíritus impuros y sanar toda dolencia.(Mateo 10,1-7). Les dejo este canto llamado "EL MISIONERO".Dice así:

"Señor, toma mi vida nueva, antes de que la espera desgaste años en mí. Estoy dispuesto a lo que quieras, no importa lo que sea; Tú llámame a servir.

Llévame donde los hombres necesiten tus palabras, necesiten mis ganas de vivir. Donde falte la esperanza, donde falte la alegría; simplemente, por no saber de Ti.

Te doy mi corazón sincero, para gritar sin miedo tu grandeza, Señor. Tendré mis manos sin cansancio, tu historia entre mis labios, y fuerza en la oración.

Llévame donde los hombres... 

Y así, en marcha iré, cantando; por pueblos predicando lo hermoso que es tu Amor. Señor, tengo alma misionera, condúceme a la tierra que tenga sed de Ti.

Llévame donde los hombres..."