Hoy en el Evangelio
Jesús, al despedirse de sus discípulos, les anuncia que será traicionado por uno de ellos (Juan 13,21-33.36-38). Les dejo este canto llamado "JESÚS DE PIES CANSADOS"; que dice así:
"Jesús, de pies cansados de andar, de andar siempre y volver. Jesús, el de ojos mansos; que llora, que llora, ¿y es por qué? todo un mundo de amor yo te ofrecí, y sólo dolor dejé por donde fui. Jesús, del decir limpio; es verdad que te he mentido y te vendí.
Jesús, el de la sonrisa, el que lleva sus sandalias sobre el mar; Jesús, el de hacer cosas sencillas, el de las manos heridas, el de un muy suave cantar...
Jesús, el de valles y praderas, el que nunca hizo fronteras, el que vino por su cruz. Por ti, por mí, sólo a morir; a morir para ser Vida y quedarse siempre aquí.
Jesús, mi Señor amado, que hiciste hogar en mi pecho y mi jardín; Jesús, mi humilde Pastor, que perdido en el rebaño, un frágil cordero soy...
Y así, Jesús fuiste una estrella, y también Jesús Tú fuiste, en el Gólgota un ladrón. Jesús, mi Señor más cierto; que todo lo haces más bello y me das una razón."