Hoy en el Evangelio
Jesús nos enseña la verdadera riqueza (Mc.10,17-27). Les dejo un canto llamado "VEN Y SÍGUEME". Dice así:
"Me pides, Señor, que yo te siga, me pides que me ponga a caminar. Difícil para mí es complacerte, es mucho lo que tengo que dejar. Me llamas, Señor, a ser apóstol, y sabes que es mucho para mí. Quisiera un día yo seguirte, es mucho lo que tengo que dejar.
/ Ven y sígueme, no esperes más; Yo junto a ti siempre estaré. No temas, ¿qué palabras tendrás que decir? Yo por tu boca hablaré /2.
¿Por qué te fijas Tú en mi persona, habiendo otros más fuertes que yo? de mí no esperes nunca algo grande; soy débil y cobarde, sabes bien. Señor, quiero decirte otra cosa: mis amigos de mí se reirán. Dame Tú la fuerza y valentía, dame Tú la Vida y la fe.
Ven y sígueme..."